Niños bien educados
En las Fiestas Infantiles es casi inevitable que en algún momento surjan disputas, riñas sin importancia para los adultos, pero que provocan una gran malestar entre los pequeños. Los padres tienen la obligación de intervenir de una forma discreta y mostrando a estos aprendices de buenas maneras las vías más adecuadas para resolver el conflicto.
Debemos prestar atención especial a que ningún asistente a la fiesta se sienta excluido del grupo o pueda ser agredido verbal o físicamente por otros compañeros. Aunque ya sabemos que es difícil mantener el orden en una casa con niños, debemos esperar, como mínimo, que todos respeten el mobiliario, las plantas o los animales domésticos.
El anfitrión despedirá, como lo harían los adultos, a sus invitados, agradeciéndoles su presencia y su regalo. Es importante que el niño sienta el apoyo de sus padres en este momento, porque con frecuencia, por timidez o por desconocimiento, no actúa muy educadamente.
En el ámbito familiar es dónde se aprenden tempranamente las primeras normas de la cortesía. Aunque a veces puede resultar una tarea ardua para los padres, proporcionar al niño ocasiones en que pueda desarrollar sus habilidades sociales es uno de los mejores legados que se le puede ofrecer, ya que el saber estar le abrirá muchas puertas en el futuro y le dará una gran seguridad en cualquier actividad personal o profesional.
excelente post...cada dia es mas dificil lo de buenos modales, sobre todos para los niños y más si ellos son los protagonistas de la fiesta.
ResponderEliminarverdad que cuesta mucho que nuestros niños sean buenos anfitriones en sus fiestas...gracias por tu comentario.
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