CELEBRANDO A LOS MAYORES CUANDO LA MAYORIA DE LOS INVITADOS SON NIÑOS
Muchas veces los mayores preferimos ahorrarnos el esfuerzo de organizar una fiesta y optamos por salir fuera a comer con la familia. Sin embargo, cuando como en el caso de la Abuela, ya tenemos muchos niños a la mesa, la experiencia puede ser un poco difícil. El festejo queda relegado por el continuo "eso no" y "esto tampoco" que se oye a lo largo y ancho de la mesa.
Pero, ¿cómo evitarlo cuando los principales invitados tienen menos de 5 años? Pues muy fácil. Cómo siempre, en lo que respecta a niños la clave es adaptarnos a lo que ellos pueden hacer dada su edad. Es imposible mantener a un pequeñito educadamente sentado por dos horas y media, mientras que los mayores están de plática. Así que, simplemente optemos por los restaurantes que han visto a los niños como una oportunidad de servicio en vez de una molestia.
Aquí pueden ver una foto tomada en el cumpleaños de la Abuelita de Karin. Su abuela, como buena abuela sabia, optó por un restaurante totalmente acondicionado para los niños. Desde el menú, el cual tiene varias opciones para los peques, con lo que a ellos les gusta y a precio reducido de acuerdo con el tamaño de la porción; hasta animadores que los entretienen mientras que los mayores disfrutan de su comida.
Los pequeñitos se divirtieron muchísimo mientras que les pintaban sus caras. Al llegar les dieron un librito de colorear y crayolas a cada uno. La mesa estaba decorada con un montón de globos, los cuales fácilmente podían desatarse de la mesa y ser usados para jugar. Cuando terminaron, pudieron jugar con los niños de otras mesas, sin que nadie se quejara de que ellos anduvieran entre las mesas.
Fue una experiencia muy grata para todos, grandes y pequeños. Creo que más restaurantes deberían proponer este modus operandi, ya que sin duda es muy exitoso entre los padres. El restaurant estaba llenísimo y hay que reservar si uno pretende ir los fines de semana.
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