primer cumpleaños del bebé y empezamos a preparar la fiesta con mucha ilusión: lista de invitados, decoración, comida, música… ¡tiene que ser súper divertida! ¿Quién no ha pasado por todo esto? Pero ¡ojo! hay muchos otros detalles a considerar....para que la fiesta de cumple resulte todo un éxito...
Preguntamos a las mamis de nuestra comunidad y ellas nos advirtieron de los imprevistos que tuvieron que enfrentar en su propósito de hacer de la fiesta del primer cumpleaños un momento especial. Lee con atención lo que nos contaron, porque quizás podrás evitar que te sucedan algunos de estos pequeños desastres en la fiesta de tu bebé.
Al mal tiempo, buena cara. Si planeas hacer la fiesta al aire libre, prepara un plan alternativo, para que no te vaya a suceder lo que nos cuentan estas mamás:
“Teníamos mucha serpentina, guirnaldas, globos y muchísima comida en un gran tablón para hacer la fiesta afuera, en el patio de la casa. Cuando empezamos a decorar ¡se levantó viento y todo se empezó a romper!” Lupiangel
“La fiesta la hicimos en el patio de mi casa, rentamos una carpa, mesas y un brincolín inflable para los niños ¡pero no contábamos con que ese día llovería!” Lunita336
La hora ideal. ¡No cualquier hora funciona para una fiesta! Con un niño tan chiquito, algunas horas no son convenientes, como descubrieron estas mamás:
“Bueno, yo recomiendo que inicies la fiesta temprano para que el bebé no se duerma.” Mispichurros
“La cosa fue que media hora antes de que empezara a llegar la gente, ¡mi niño se quedó dormido!” Shakira
Y a veces el problema son los horarios de los invitados, no el del bebé:
“Si pones la hora muy tarde, ten en cuenta que los invitados siempre llegan ¡dos horas después!” Mispichurros
Llantos y miedos. ¿Quién puede pronosticar cómo responderá el bebé? Mucha gente y mucho ruido no siempre son del gusto de los más chiquitines:
“Le celebramos el primer cumple al baby y la verdad ¡estaba asustado de ver tanta gente!” Vivicava
“Resulta que aquí me tenéis, sin haber dormido mucho, preparando la gran cena, cuando llegó el momento ¡y a mi niña le dio dolor de cólico!” Superfamilia
Más vale que sobre y no que falte. La cantidad de comida es un punto vulnerable, especialmente porque en nuestra cultura es común que "se inviten" personas con las que no contabas:
“Se me terminaron las bolsitas de los niños y la comida, y tuvimos que darles de la otra comida que habíamos hecho. ¡Nunca pensé que fuera a llegar tanta gente…!” Lunita336
“También llegó más gente de la que esperaba y el hielo se terminó.” Grikin
¿Diversión o trabajo? No hay que desestimar el trabajo que cuesta servir y atender a los invitados. Algunas mamás planean el día con mucha ilusión, pero no pueden disfrutarlo porque no pueden relajarse ni un minuto. Quizás quieras considerar una fiesta más sencilla o conseguir ayuda para evitar el estrés:
“Ya le dije a mi esposo, que la próxima fiesta voy a contratar a un organizador de fiestas y rentar salón, meseros, comida… y así nosotros podremos disfrutar la fiesta.” Lunita336
“Después de esa experiencia ya no planeo mucho, sólo dejo que todo pase, porque los chicos necesitan divertirse y manejar sus tiempos en cualquier fiesta. Así todo se resuelve hasta lo más difícil.” Lupiangel
Olvidos nefastos. Con el jaleo y los nervios, es fácil olvidarse de cosas importantes. Mira lo que olvidaron estas mamás:
“Tanto ajetreo y ¡ninguna foto le tomé a mi chaparrito en su fiesta!” Lunita336.
“Ahhh… una recomendación. Guarda la vela un día antes si has rentado un salón. ¡Las mías se me quedaron en casa!” Mispichurros
Desgracias y duelos.Afortunadamente, son poquísimos los casos en que una fiesta se debe cancelar cuando algo triste sucede en la familia, como un duelo por ejemplo. Pero Tatis68 nos da una excelente idea: “Podrías no dejar pasar ese día tan especial para tu peque y festejarlo sólo tú y el papá. Tal vez un día en el parque, o un día de campo, jugar con él, un pequeño pastel… creo que le agradará mucho pasar un día así con sus papis.”
Se acerca el Preguntamos a las mamis de nuestra comunidad y ellas nos advirtieron de los imprevistos que tuvieron que enfrentar en su propósito de hacer de la fiesta del primer cumpleaños un momento especial. Lee con atención lo que nos contaron, porque quizás podrás evitar que te sucedan algunos de estos pequeños desastres en la fiesta de tu bebé.
Al mal tiempo, buena cara. Si planeas hacer la fiesta al aire libre, prepara un plan alternativo, para que no te vaya a suceder lo que nos cuentan estas mamás:
“Teníamos mucha serpentina, guirnaldas, globos y muchísima comida en un gran tablón para hacer la fiesta afuera, en el patio de la casa. Cuando empezamos a decorar ¡se levantó viento y todo se empezó a romper!” Lupiangel
“La fiesta la hicimos en el patio de mi casa, rentamos una carpa, mesas y un brincolín inflable para los niños ¡pero no contábamos con que ese día llovería!” Lunita336
La hora ideal. ¡No cualquier hora funciona para una fiesta! Con un niño tan chiquito, algunas horas no son convenientes, como descubrieron estas mamás:
“Bueno, yo recomiendo que inicies la fiesta temprano para que el bebé no se duerma.” Mispichurros
“La cosa fue que media hora antes de que empezara a llegar la gente, ¡mi niño se quedó dormido!” Shakira
Y a veces el problema son los horarios de los invitados, no el del bebé:
“Si pones la hora muy tarde, ten en cuenta que los invitados siempre llegan ¡dos horas después!” Mispichurros
Llantos y miedos. ¿Quién puede pronosticar cómo responderá el bebé? Mucha gente y mucho ruido no siempre son del gusto de los más chiquitines:
“Le celebramos el primer cumple al baby y la verdad ¡estaba asustado de ver tanta gente!” Vivicava
“Resulta que aquí me tenéis, sin haber dormido mucho, preparando la gran cena, cuando llegó el momento ¡y a mi niña le dio dolor de cólico!” Superfamilia
Más vale que sobre y no que falte. La cantidad de comida es un punto vulnerable, especialmente porque en nuestra cultura es común que "se inviten" personas con las que no contabas:
“Se me terminaron las bolsitas de los niños y la comida, y tuvimos que darles de la otra comida que habíamos hecho. ¡Nunca pensé que fuera a llegar tanta gente…!” Lunita336
“También llegó más gente de la que esperaba y el hielo se terminó.” Grikin
¿Diversión o trabajo? No hay que desestimar el trabajo que cuesta servir y atender a los invitados. Algunas mamás planean el día con mucha ilusión, pero no pueden disfrutarlo porque no pueden relajarse ni un minuto. Quizás quieras considerar una fiesta más sencilla o conseguir ayuda para evitar el estrés:
“Ya le dije a mi esposo, que la próxima fiesta voy a contratar a un organizador de fiestas y rentar salón, meseros, comida… y así nosotros podremos disfrutar la fiesta.” Lunita336
“Después de esa experiencia ya no planeo mucho, sólo dejo que todo pase, porque los chicos necesitan divertirse y manejar sus tiempos en cualquier fiesta. Así todo se resuelve hasta lo más difícil.” Lupiangel
Olvidos nefastos. Con el jaleo y los nervios, es fácil olvidarse de cosas importantes. Mira lo que olvidaron estas mamás:
“Tanto ajetreo y ¡ninguna foto le tomé a mi chaparrito en su fiesta!” Lunita336.
“Ahhh… una recomendación. Guarda la vela un día antes si has rentado un salón. ¡Las mías se me quedaron en casa!” Mispichurros
Desgracias y duelos.Afortunadamente, son poquísimos los casos en que una fiesta se debe cancelar cuando algo triste sucede en la familia, como un duelo por ejemplo. Pero Tatis68 nos da una excelente idea: “Podrías no dejar pasar ese día tan especial para tu peque y festejarlo sólo tú y el papá. Tal vez un día en el parque, o un día de campo, jugar con él, un pequeño pastel… creo que le agradará mucho pasar un día así con sus papis.”
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